El diario del Papa, L'Osservatore Romano publicó ayer la declaración del arzobispo de Ratisbona, monseñor Ludwig Mueller, quién aclaró que los delitos de abusos sexuales denunciados en el Coro de la Catedral no coinciden con el período de 30 años en el que fue director monseñor Georg Ratzinger, hermano mayor del Papa. Pero, por otro lado, el influyente semanario alemán Der Spiegel adelantó una investigación que saldrá en su edición de mañana, en la que afirma que "los abusos físicos, mentales y sexuales sobre niños y adolescentes del Coro de Ratisbona tienen dimensiones mayores de lo que se creía". Monseñor Ratzinger fue director entre 1964 y 1993 de los "gorriones de la catedral", como llaman a los integrantes del coro más antiguo del mundo, fundado en el año 975. En una primera declaración, el hermano del Papa dijo que nada sabía de esos casos. Y ayer declaró a un diario que "conozco las acusaciones contra el vicedirector de una escuela anexa a la catedral, Friedrich Z., pero el caso fue anterior a mi período".
Hubo otro caso, el de Georg Z., pero -según monseñor Ratzinger- fue posterior a la salida de este religioso de las instituciones que frecuentan los alumnos del legendario Coro de Ratisbona. Según Der Spiegel, el director y compositor Franz Wittenbrink, quién hasta 1967 fue colegial de los "gorriones", contó que "Z" "pasaba la noche en el dormitorio y elegía a dos o tres de nosotros que llevaba a sus habitaciones. Allí se bebía vino tinto y después el cura se masturbaba junto con los menores".
"Todos sabían lo que ocurría, me resulta inexplicable como el hermano del Papa, que desde 1964 era director del Coro, no haya sabido nunca lo que ocurría", dijo Wittenbrink. Otro ex corista residente en Baviera contó a Der Spiegel los "ritos crueles en el internado de Etterzhaus, una escuela primaria. A fines de los '50, el director "llevaba los nenes de 8 y 9 años a su zona privada, los desnudaba y los golpeaba con sus manos". El ex corista contó que "hubo también violaciones en algunos casos". Los dos acusados de los abusos fueron procesados y condenados a prisión. Ambos murieron en 1984.
El hermano del Papa, de 86 años, dijo que en su época en el coro de la catedral "se hacía respetar rigurosamente el orden pero al mismo tiempo había una atmósfera humana y comprensiva, casi familiar". "Espero que mi coro no sufra por estas acusaciones. Estoy a disposición si la justicia alemana me invita como testigo, pero no tengo ninguna información sobre actividades punibles. De todas maneras, es en mi propio interés que todo sea aclarado", dijo monseñor Georg. Las denuncias sobre abusos sexuales en la iglesia de Alemania tienen en vilo al Vaticano y amargado al Papa desde hace 40 días. Los casos abarcan a unos 15 institutos católicos en Alemania, con unas 150 denuncias. "¡Basta!", dijo el cardenal alemán Walter Kasper, uno de los "ministros" del pontífice en la Curia Romana. "Hay que hacer seriamente la limpieza de nuestra Iglesia católia mediante la condena de los culpables de abusos a niños y la indemnización de las víctimas", afirmó a La Repubblica de Roma.
"Los abusos sexuales a menores por parte de responsables del clero son actos criminales, vergonzosos, pecados mortales inadmisibles", agregó. El cardenal explicó que "el Papa no tiene la intensión de quedarse mirando sin actuar y exige tolerancia cero".
Hubo otro caso, el de Georg Z., pero -según monseñor Ratzinger- fue posterior a la salida de este religioso de las instituciones que frecuentan los alumnos del legendario Coro de Ratisbona. Según Der Spiegel, el director y compositor Franz Wittenbrink, quién hasta 1967 fue colegial de los "gorriones", contó que "Z" "pasaba la noche en el dormitorio y elegía a dos o tres de nosotros que llevaba a sus habitaciones. Allí se bebía vino tinto y después el cura se masturbaba junto con los menores".
"Todos sabían lo que ocurría, me resulta inexplicable como el hermano del Papa, que desde 1964 era director del Coro, no haya sabido nunca lo que ocurría", dijo Wittenbrink. Otro ex corista residente en Baviera contó a Der Spiegel los "ritos crueles en el internado de Etterzhaus, una escuela primaria. A fines de los '50, el director "llevaba los nenes de 8 y 9 años a su zona privada, los desnudaba y los golpeaba con sus manos". El ex corista contó que "hubo también violaciones en algunos casos". Los dos acusados de los abusos fueron procesados y condenados a prisión. Ambos murieron en 1984.
El hermano del Papa, de 86 años, dijo que en su época en el coro de la catedral "se hacía respetar rigurosamente el orden pero al mismo tiempo había una atmósfera humana y comprensiva, casi familiar". "Espero que mi coro no sufra por estas acusaciones. Estoy a disposición si la justicia alemana me invita como testigo, pero no tengo ninguna información sobre actividades punibles. De todas maneras, es en mi propio interés que todo sea aclarado", dijo monseñor Georg. Las denuncias sobre abusos sexuales en la iglesia de Alemania tienen en vilo al Vaticano y amargado al Papa desde hace 40 días. Los casos abarcan a unos 15 institutos católicos en Alemania, con unas 150 denuncias. "¡Basta!", dijo el cardenal alemán Walter Kasper, uno de los "ministros" del pontífice en la Curia Romana. "Hay que hacer seriamente la limpieza de nuestra Iglesia católia mediante la condena de los culpables de abusos a niños y la indemnización de las víctimas", afirmó a La Repubblica de Roma.
"Los abusos sexuales a menores por parte de responsables del clero son actos criminales, vergonzosos, pecados mortales inadmisibles", agregó. El cardenal explicó que "el Papa no tiene la intensión de quedarse mirando sin actuar y exige tolerancia cero".
(2 Timoteo 3:1-5) . . .Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán [...] amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder; y de estos apártate.
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